¡Regresamos a la Feria de Sevilla este 2022! Después de dos años, y ya en tiempos de postpandemia, viajamos con los nervios de punta pero con la misma ilusión de disfrutar de la feria más internacional de España. Así que no hay dudas: regresó Avimur a Sevilla, regresó el turismo a España, y la nueva normalidad ahora se instala con la misma alegría y entusiasmo. 

NUESTRA BITÁCORA: LA NOCHE DEL PESCAÍTO
 
Llegamos a la ciudad del azahar y los naranjos en flor. Sevilla es ese olor que lo impregna todo: el aire, las calles, la memoria del viajero.  
 
Al llegar, ya el ánimo estaba puesto en la noche más elegante de la Feria de Sevilla: la tradicional noche “del Pescaíto”, donde los sevillanos cenan pescado frito con vino fino o manzanilla y se preparan para la inauguración de la feria a la medianoche y el alumbrao de la portada.
 
En nuestro caso, llevamos al grupo hacia el centro de la ciudad, donde la mitad cenó en los alrededores de la catedral y los demás al Mercado Lonja del Barranco, que se encuentra junto al río Guadalquivir, donde tenían montada una caseta para ambientar la zona de feria. Allí degustaron un menú muy andaluz donde corrían las jarras de rebujito y las cervezas sin parar.
 
EL ALUMBRAO DE LA FERIA DE SEVILLA
 
Después de la cena nos fuimos al Real de la Feria para poder ver el “alumbrao” de la Portada: un evento típico de la Feria de Sevilla, donde se encienden tramo a tramo las calles que iluminarán el recinto ferial.

 
Allí estuvimos, dentro de miles de personas arremolinadas, disfrutando del encendido de más de 25 mil bombillas en la Portada de 39 metros de altura, un edificio regionalista del Hotel Alfonso XIII, iluminado esta vez con luces LED menos contaminantes.
 
Llamó la atención de manera positiva no solo el uso de bombillas LED para reducir el costo ambiental, sino las medidas contra el Covid 19, sin que afectaran el disfrute y desarrollo de la feria, y la eliminación de 50 puntos negros para reducir el ruido en la Calle del Infierno, beneficiando a niños o adultos con trastornos del espectro autista.
 
Tras el alumbrao, nos dirigimos a la caseta de turismo donde pudimos comenzar la feria con muy buen ambiente y música genial, hasta las 4.30h aproximadamente.
 
 
DÍAS DE FERIA
 
Nada como despertar al día siguiente e iniciar la jornada con clases de sevillanas. Esta actividad permite a los viajeros entrar en el calor cultural de Sevilla, ataviarse con sus looks flamencos, y lanzarse a recorrer las calles llenas de albero y caballos para disfrutar del sol de Andalucía.

 
Después de comer por las casetas de la feria, el grupo disfrutó de un paseo en barco por el Guadalquivir, en el Barco Legendario, donde degustaron copas de ron al ritmo de bailes sevillanos. A la vuelta al embarcadero, continuamos de feria hasta que el cuerpo dijo ¡basta!
 
El domingo, nos fuimos de turismo recorriendo desde la Plaza de España hasta la Torre del Oro, pasando por los sitios más emblemáticos del centro de Sevilla.
 
Después de comer, volvimos a los autobuses para dejar la ciudad solo por unos días.
 
En el segundo viaje, la Feria de Sevilla, su gente, cultura y atracciones, estuvieron de nuevo a la carta. Desde el puente de Las Delicias, pudimos ver los fuegos artificiales y el “apagao” de la portada que dio fin a una de las ferias más atractivas e interesantes de España, despidiéndonos hasta el próximo año y poniendo la mirada en las Ferias de Córdoba, Málaga y Albacete.